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Historia del Aloe vera en las Islas Canarias
Nacimiento del Aloe vera
El uso del Aloe vera está documentado entre los más destacados cronistas de la antigüedad. Las civilizaciones más antiguas la consideraban como “planta milagrosa” o “planta de la inmortalidad”.
Existen referencias históricas sobre su uso remoto en China, hacia el 2.700 a.C. Sin embargo, la noticia epigráfica más antigua sobre su uso medicinal se encuentra registrada en unas tablillas halladas en Sumeria, que datan de unos 2100 a.C.
Más tardías son las referencias en el Ayurveda hindú, que, en los años 700 a.C. recoge diferentes aplicaciones terapéuticas.
Los árabes, grandes amantes de la planta, lo llevaron en sus campañas y, al finalizar la reconquista, dejaron extensas plantaciones en la Península.
Aloe vera en las Islas
Las primeras citas históricas que aluden a la presencia y uso de plantas de Aloe en las islas Canarias se deben a los eruditos botánicos y naturalistas Philip B. Webb y Sabino Berthelot (1844-50), así como al notable polígrafo canario José de Viera y Clavijo (1866-69). Los primeros, recogen en su catálogo sobre las plantas del archipielago la especie Aloe vera, que incluyen en la tribu Aloineae de la familia Liliaceae. Aportan una breve descripción de la planta, algunos sinónimos, y, con respecto al hábitat, indican que no es infrecuente en las “regiones marítimas de las islas”, expresión ambiental que utilizaban comúnmente para referirse a la zona baja y térmica del archipiélago canario.
Pitard & Proust refieren sobre Aloe vera que es:
“Muy frecuente en las rocas marítimas cálidas y soleadas de todas las islas, salvo Graciosa y Alegranza. Probablemente originaria de Jamaica; naturalizada en Argelia, Túnez, “Tripolitania”, España meridional, Sicilia, Malta, Grecia, Siria y Egipto”.
Mucho más recientemente, en los sucesivos catálogos de plantas vasculares siempre se ha citado la especie para Canarias, excepto para las islas de La Palma y El Hierro, bien como Aloe barbadensis, Aloe vulgaris o Aloe vera, nombres con los que se hace referencia a esta planta.
Santos (1983), al ocuparse de Aloe vera, indica que es originaria de Arabia meridional y África tropical oriental y que está naturalizada en la región mediterránea, Madeira y Cabo Verde, con presencia en todas las islas Canarias.
Distribución y ecología
Aunque el origen geográfico de la especie en cierta medida es dudoso, la mayoría de las publicaciones consultadas señalan que es una planta tropical, de zonas áridas y cálidas del continente africano, Madagascar y Arabia. Es muy común en Sudáfrica, concretamente en el reino florístico de El Cabo. También se conoce como subespontánea en las costas meridionales del Mediterráneo, así como en varias áreas del Caribe (Barbados, Curação, Jamaica, Cuba, etc.), centro y sur de América, algunas zonas de los Estados Unidos y en diversos países asiáticos: Pakistán, India, China, Camboya, Tailandia y Filipinas.
En las islas Canarias, la mayoría de los autores consideran que esta especie fue introducida por su valor medicinal. No obstante, algunos no descartan la posibilidad de que sea también nativa de los archipiélagos macaronésicos: Canarias, Madeira y Cabo Verde. La prudencia llama a la duda, aunque nos inclinamos por pensar que su presencia en Canarias y en el resto de la Macaronesia obedece más claramente a razones culturales que a biogeográficas naturales. En la actualidad está presente en todas las islas, cultivada o naturalizada.
Etnobotánica
Los antiguos aborígenes de las islas Canarias ya conocían, al parecer, las virtudes medicinales de la planta, lo que aboga a favor de su presencia en el archipiélago desde épocas prehispánicas.
Su uso tradicional en Canarias se conecta con la cultura mediterránea, empleándose como tónico amargo laxante o purgante (uso interno), y más frecuentemente en uso externo como dermática o vulneraria, para curar eccemas, quemaduras, etc. Su uso actual está más vinculado a los productos manufacturados (geles, cremas, champú, etc.), aunque el notable éxito comercial de estos productos ha actuado también como dinamizador de los usos tradicionales, volviendo a ser habitual la presencia de plantas de Aloe cultivadas en jardines, huertos o macetas.
Por último, la especie se sigue utilizando como ornamental en muchos jardines, tanto en el ámbito urbano como en rotondas, jardineras y áreas marginales del sistema viario del archipiélago. En el ámbito doméstico, además de su atractivo ornamental, resulta práctico tener siempre al alcance de la mano una planta de Aloe vera cultivada en un tiesto o maceta, como remedio curativo.
Lanzaloe es una empresa pionera en el cultivo y procesado del Aloe vera en las islas Canarias y la única que realiza todo este proceso en la isla de Lanzarote desde 2001.
Fuentes:
- Wilfredo Wildpret de la Torre, Consuelo E. Hernández Padrón,Pedro Luis Pérez de Paz (Depto de Biología Vegetal de la Universidad de La Laguna) - Aloe Vera en Canarias
- Philip B. Webb y Sabino Berthelot - Histoire Naturelle des Iles Canaries (volumen III: 2a parte; sección 3a, dedicado al estudio de las monocotiledóneas)
- Pitard & Proust (1908), - Les Îles Canaries. Flore de l’Archipel (reedición del año 1973)
- Eriksson et al., 1979; Hansen & Sunding, 1985, 1993 - Flora of Macaronesia. Checklist of vascular plants
- Pérez de Paz & Hernández Padrón, 1999 - Plantas medicinales o utiles en la flora canaria