Flor de Aloe vera

El Aloe vera es una planta con magníficas propiedades y es usada sobre todo para prevenir o tratar problemas en la piel.

Sin embargo, las flores del Aloe vera se han mantenido a la sombra de esta planta, siendo sus propiedades y beneficios de interés para el cuerpo humano.

¿Cuándo florece un Aloe vera?

Para que la planta de Aloe vera inicie su floración debe desarrollar bien sus tejidos internos: un tallo en forma de rizoma con un ápice caulinar, del cual se generan las nuevas hojas y un grupo de células se diferencian para formar la inflorescencia. Esta condición la alcanza la planta entre los dos y tres años de edad, contados desde el momento que se forma el hijuelo en la planta madre. 

En el hemisferio Norte, la floración de Aloe vera es determinada por el fotoperiodo y la temperatura, estimulándose el inicio de la formación de yemas florales cuando disminuyen las horas de luz solar y baja la temperatura. Esto puede suponer que florece principalmente en invierno, pero lo que pasa es que la yema floral se forma en invierno, crece lentamente y cuando es visible en forma de racimo de flores amarillas, entonces ya está cercana la primavera. Todo esto se traduce en indicar que la floración del Aloe vera es visible en el hemisferio Norte desde Diciembre hasta mayo, algunas plantas rezagadas pueden llegar a florecer después.

¿Todos los Aloe vera florecen? 

Los Aloes adultos que no florecen puede ser indicador de que no está en el lugar más adecuado para su crecimiento. Lugares muy sombreados y húmedos pueden reducir la captación de las señales ambientales que regulan la floración.

¿Puede un Aloe florecer en maceta?

Si la planta crece en maceta, es posible que se retrase su crecimiento, si está en una maceta acorde a su tamaño, entonces podrá florecer sin problemas. Una planta de Aloe vera podrá crecer hasta unos 80 cm de alto, su sistema radical necesitará al menos un volumen de 15-40 litros para desarrollarse bien.

¿Que le sucede al Aloe vera cuando entra en flor?                      En la mayoría de los vegetales tipo hierba, la floración implica un gran esfuerzo energético. La planta destina casi todos sus recursos para garantizar su reproducción sexual. En el caso del Aloe vera, esta tendencia es similar, solo que al ser una planta suculenta entonces es menos aparente, pero igualmente todos esos recursos invertidos en formación de tallo floral, flores, néctar y polen, son extraídos de la parte vegetativa de la planta, ocasionando su debilitamiento en, al menos, un 15% de su biomasa. Decir que perjudica al desarrollo de sus hojas puede ser relativo, más bien dependerá del enfoque: ciertamente mermará un poco la concentración de las sustancias a las que se les ha atribuido propiedades terapéuticas, pero también se incrementará el contenido o se movilizarán esas sustancias hacia las flores. En resumen, la planta si se debilita un poco, pero expresa otros tejidos aprovechables: las flores. Además, esta inversión trae beneficios para otras especies (abejas y otros insectos, aves, reptiles, etc.) que se alimentan de los derivados de la producción primaria de las flores o por la depredación de los hervíboros.

¿Qué beneficios aportan las flores del Aloe vera?

Las flores de Aloe vera son hojas modificadas, por lo que, al igual que las hojas verdes de la roseta vegetativa, éstas también acumulan mucopolisacáridos de importancia cosmetológica y alimentaria, lo que pasa es que en menor volumen. Además, solo en las flores se expresan otras sustancias como los azúcares glucosa, sacarosa, fructosa y muchas otras con mayor concentración en las flores como recompensa a los visitantes que puedan promover la fertilización cruzada. El polen también es muy rico en ADN, aminoácidos, proteínas, carbohidratos, etc. Todas éstas sustancias orgánicas son útiles en tratamientos de nutrición de la piel, regeneración celular con efectos de rejuvenecimiento a largo plazo.

En Lanzaloe cosechamos y tratamos las flores del Aloe vera de forma tradicional para sacar al mercado uno de nuestros productos estrella, el Jabón Artesanal Malvasía Volcánica.